domingo, 20 de febrero de 2011

Tu, ya

Arrancame la remera, ya! Quiero que toques todos mis rincones, que te deleites saboreando mi vulva, como yo lo hago con tu sexo en la boca, que me paladees, que pongas esa cara que pones cuando te vas excitando por recorrerme, por besarme y escupirme, que cinco grados mas arriba va a ser una explosión de semen en mi cara, mis pechos o mi boca. Quiero que me agarres desde atrás mientras estoy en tu kichinette, me penetres (si, me penetres) tan rápido que me hagas arder por medio segundo, y a los treinta me estés haciendo gemir como una perra. Por momentos me encantaría que ese dolor inicial durase mas que medio segundo, pero ya sabés, con vos es imposible no estar completamente lubricada para recibirte. Quiero que me hagas acabar con sólo mirarme, después del segundo round. Quiero tus latidos en mi pecho, mi espalda o mi vientre, que me subas en brazos y me cojas contra la pared, que me des algo de fumar, que me hagas tuya, es decir: TUYA, como solo vos podes. Porque cada centímetro de mi piel es para tu disfrute, porque te amo como sé que no se puede amar, con toda esta intensidad y esta perversión que necesito que tomes para que no me consuma, porque quiero navegar sobre tu piel, sentir tu temperatura, tu aroma, tu pulso, tu excitación, hacerte creer que voy a chupártela, y no, pero mejor si... la manera en que volamos cuando estamos juntos no se parece a nada, sos el equilibrio exacto entre placer y dolor, es una danza salvaje en la que nunca hay un gesto de mas o de menos, porque somos una mente ejecutando esos pasos frenéticos en dos cuerpos, esa totalidad eterna, etérea, ese sexo sucio, casi sadomasoquista, enfermo, que es tan infinitamente genial sólo porque se rige bajo dos simples principios: libertad y confianza.
-Soy tuyo- dijiste antes de irte, un rato después de los trece minutos que robamos a escondidas para refrescar la memoria. Me estremeciste de pies a cabeza. Sé que lo sos, amor, porque no puedo imaginar ser de otro. Siempre fui mía, sabés? y sé que siempre fuiste tuyo, y así es como debe ser, es sólo que hoy tenemos este espejo; cogerte es como coger con mi yo masculino.
Arrancame la remera, ya. Lo que viene después nunca deja de sorprenderme.

jueves, 17 de febrero de 2011

Nenita tonta

-Vos vas a encontrar a uno de tu edad, te vas a enamorar de él y me vas a dejar- me dice, mirándome con algo que podría ser miedo, impotencia o tristeza. Saco su pene de mi boca para contestar, es mala educacion hablar con la boca llena.
-No digas eso, no va a pasar- ¿Cómo le explico? ¿Todavía no entendió? ¿De verdad piensa que yo no tengo miedo?
-Puede pasar- me dice.

Cálculo de probabilidades, supongo. Si Mau no esperaba nada más que seguir dentro de una vida que sentía muy ajena a sí mismo por momentos (la mayoría?), y muy feliz otros, sintiendo culpa de sus propios deseos y necesidades. Si Agus nunca había creído en el amor, y una vez que se encontró decidió que los hombres iban a ser sólo pañuelos en su vida, momentos higiénicos, no ya un mal necesario (nada que no te importe puede herirte), y se concentró en sí misma y las pocas personas a quienes llamar "familia". Si Mauro conoce a Agustina en el trabajo, y ambos se ven, pero se ignoran. Agustina decide encarar después que siente que él le está dando luz verde. Y el telo se convierte en el departamento, y a la noche de sexo salvaje se le agregan risas, cenar y dormir juntos, abrazarse para sentir esa paz, esa completud en el otro, esa eterna canción sin sonidos que nace desde el pecho, esa vibración en sintonía absoluta. "¿Cuántas probabilidades hay de encontrar a alguien como vos, que me entiende y me completa en una manera tan profunda? Y que encima esté en el box de al lado" Me lo preguntó mas de una vez. ¿Una en 300 mil años, en dos millones, una aguja en un pajar? Fue tu fuerza magnética la que me encontró. Tal vez por eso a veces el escepticismo nos juega malas pasadas.

-¿Vos pensás que no tengo miedo?-lo miro fijo, es muy importante lo que voy a decir -¿De verdad pensas que no tengo miedo de que encuentres una mujer de tu edad que te entienda, y te enamores de ella? Vos ya tuviste mi edad, ya estuviste parado en el escalón que ahora estoy parada yo; pero nunca estuve en tu lugar, en tu escalón. Tengo pánico que encuentres a alguien que sí esté, que sí sepa lo que es, y que entonces yo sea una nenita tonta.- como todo lo que me cuesta decir, lo vomité. Es genial tener es libertad con él, decirle todas las palabras tal como caen en mi cabeza. Él tiene esa misma libertad conmigo.
-Linda- me dice, tierno, acariciándome la cara, despacio. Tiene toda esa ternura conmigo, siempre.
-Vos me excitás tanto física como intelectual cono emocionalmente- le digo - esto no lo voy a encontrar en ningún otro lado.

Sonríe. Me levanto apenas y lo abrazo, desnudos, mis pechos presionando su pecho, mi cabeza en su hombro. Pero sé que él me necesita, necesita que lo mime mas que cualquier otro día, ayer me dijo "no tengo nada para darte, un cuerpo decrépito nada mas" ¿Cómo, nene? ¿Cómo podés hablar así de mi lugar favorito en el mundo, y de todo lo que veo tanto dentro tuyo como por fuera?. Me acomodo un poco, y le digo


-Vení, babe- él pone su cabeza en mi pecho, nos fundimos en un abrazo a cuerpo completo en el que no se entiende mucho cuál es su piel y cuál la mia. lo apreto apenas contra mi pecho, y acaricio su cabeza hasta que se duerme, me duermo, nos dormimos.

Tal vez sea un exceso de inocencia pensar que esto es lo mas perfecto que existe, que todo ese potencial que tenemos como pareja se va a ir materializando a través del tiempo (como viene siendo hasta ahora, por cierto). Tal vez mi amor es muy chiquito, porque es un recién nacido y no se sabe cuidar, y yo sea una nenita tonta por amarlo d esta manera tan absoluta, tan tisular, cada célula de mi cuerpo lo ama, quiero decir, y eso incluye a mi cerebro, mi corazón, mis manos, y mi clítoris.
Pero él también es un nene, y sé que me va a cuidar durante todo el tiempo que juguemos juntos.

sábado, 5 de febrero de 2011

Atemporal

Se acaban de ir. Los ayudé a armar los bolsos, la comida, la ropa de cama, el botiquín, a subir todo al auto. Los saludé desde la puerta mientras se iban, después de haber abrazado a cada uno. Sonreía, intentando trasmitir que estaba todo bien, que estoy feliz por ellos. Permanecí en la puerta hasta que doblaron en la esquina, entré intentando acomodarme a la situación (que ya estaba planeada, pero andá a decírselo a mi sensibilidad), me acosté en posición fetal en la cama de papá, mientras Mew (desde 156) largaba un desgarrador:

Most of our lives we try so hard
To find the time

Don't you just love goodbyes?

Okey, mi tendencia a la autodestrucción en cinco segundos
mientras me torturo con música es mas astuta que mi instinto de conservación. Lo admito. Lloré, claro, pero mucho menos de lo que sentía. Todos estos sentimientos y ninguna brújula. Es una semana, son vacaciones, sé que van a estar muy bien... aunque no tanto como si hubiera ido con ellos, todos me dijeron que me van a extrañar y apuesto mis huesos a que así es. Acá quedó mi gata y la casa, tan estúpidamente grande para uno solo, para una solita, para mi que cuándo voy a crecer y ser grande y fuerte y tener una aceptación de cosas que no tengo, que me juega en contra y me tortura. No es para tanto, y lo sé, pero las vacaciones familiares son el único momento en el año en que compartimos tiempo los cinco juntos, que hacemos cosas, que nos reímos con la libertad que tiene el no necesitar mirar la hora, el no tener tiempo real, ni correr, ni atender el teléfono, ni me quedé dormido y me van a matar, ni no puedo, tengo que trabajar/ estudiar/ ver a mis amigos/ novi@. Creo que es eso lo que me pasa, la necesidad del arena fuera del reloj, de flotar sin tiempo, de reír sin tiempo, de vivir tan libre como todos debiéramos ser, aunque nos hayan enseñado que la anarquía siempre es un quilombo. Y ellos. Allá tu, acá yo. Ya los extraño. Ya me preocupo de que se pongan protector solar, de que a Marina no la agarren las aguas vivas (tiene un problema serio, las atrae... o las muy putas planean conquistar el mundo empezando por ella), que L no se queme con el sol porque se resiste a usar protector y siempre termino obligándolo con alguna negociación... que cuiden a papá.
El martes viajo para allá, y me quedo un puto día. Viaje -cierre- relámpago. Al menos me tocó el asiento 13, tanto de ida como de vuelta (con todo lo que implica ese número), así que supongo que es buena señal. Eso, si creyera en señales. Por un rato, hagamos de cuenta que si. Pero el esfuerzo que representa tanto quedarme como ir por un día (con 14 hs. de viaje) lo vale. Ellos lo valen. Así que buen viaje, mis amores.
Aunque no tenga tiempo para acompañarlos.


martes, 1 de febrero de 2011

Ausencia

Empecé a escribir 3 post diferentes y no me gustó ninguno. Uno hablaba de la primer noche con Mau. Si digo "orgásmica" me quedo corta. Otro, de la situacion actual (ampliaremos) y de mi hoy. El tercero, de su ¿novia?
No está del oto lado de mi mano, no literalmente. Siento que está, siento su pensamiento en mi. Te amo, babe, sabés que si. Hoy me hizo bien verlo, a pesar de todo. Le dije lo que necesitaba decirle.
Me voy a dormir. Esta semana va a ser demasiado larga como para mantenerme despierta.

-Y Agustina?
-Se fue
-A dónde?
-Adonde nada la toca
- Y a qué hora vuelve?
-No es ese tipo de viaje