domingo, 3 de enero de 2010

Con el pie izquierdo

El año pasado terminó muy mal, y el 2010 empeó de la misma manera. Como si nada, Fran y yo terminamos y, mientras sigo examinando mi parte de la culpa, me pregunto si de verdad está pasando todo esto. Al parecer, no valgo ni una charla, ni una salida mas, una despedida. No importa todo lo que hice por él, no importa que lo haya esperado tanto ni que juntos la pasáramos tan bien, no importa todo lo que nos prometimos mutuamente, nada de eso importa. No hoy, no para él.
Me porté mal, es cierto. Le dije cosas que ni siquiera pensaba, me porté como una pendeja. Sé que nada de lo que haga ahora va servir, que Fran ya decidió por los dos. Y me duele… tanto. Anoche salí con Naty, era su cumpleaños, me presentó a su chica, y a Lali, una amiga de ellas, fuimos a bailar a un boliche gay. Ya estaba medio puesta cuando salimos del monoambiente, asi que media hora despues de entrar mi mareo fue absoluto. Necesitaba salir y emborracharme, escaparme un ratito de mi. Llegué a las ocho a mi casa, y me conecté al msn, para hablar con Fran, simplemente sabía que él iba a estar conectado. Me desadmitió. Le mandé un mail, sin la más mínima esperanza de que contestara, y no me contestó.
No sé cuánto tiempo me va a llevar superarlo, hacía mucho que no sentía cosas por alguien, pero sé que voy a poder. A pesar de que no me haya dado la chance de hablar con él en persona, de darle un último beso. A pesar de que para él valgo menos que un café de dos pesos con cincuenta (o ni siquiera), y quince minutos de charla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario