jueves, 17 de febrero de 2011

Nenita tonta

-Vos vas a encontrar a uno de tu edad, te vas a enamorar de él y me vas a dejar- me dice, mirándome con algo que podría ser miedo, impotencia o tristeza. Saco su pene de mi boca para contestar, es mala educacion hablar con la boca llena.
-No digas eso, no va a pasar- ¿Cómo le explico? ¿Todavía no entendió? ¿De verdad piensa que yo no tengo miedo?
-Puede pasar- me dice.

Cálculo de probabilidades, supongo. Si Mau no esperaba nada más que seguir dentro de una vida que sentía muy ajena a sí mismo por momentos (la mayoría?), y muy feliz otros, sintiendo culpa de sus propios deseos y necesidades. Si Agus nunca había creído en el amor, y una vez que se encontró decidió que los hombres iban a ser sólo pañuelos en su vida, momentos higiénicos, no ya un mal necesario (nada que no te importe puede herirte), y se concentró en sí misma y las pocas personas a quienes llamar "familia". Si Mauro conoce a Agustina en el trabajo, y ambos se ven, pero se ignoran. Agustina decide encarar después que siente que él le está dando luz verde. Y el telo se convierte en el departamento, y a la noche de sexo salvaje se le agregan risas, cenar y dormir juntos, abrazarse para sentir esa paz, esa completud en el otro, esa eterna canción sin sonidos que nace desde el pecho, esa vibración en sintonía absoluta. "¿Cuántas probabilidades hay de encontrar a alguien como vos, que me entiende y me completa en una manera tan profunda? Y que encima esté en el box de al lado" Me lo preguntó mas de una vez. ¿Una en 300 mil años, en dos millones, una aguja en un pajar? Fue tu fuerza magnética la que me encontró. Tal vez por eso a veces el escepticismo nos juega malas pasadas.

-¿Vos pensás que no tengo miedo?-lo miro fijo, es muy importante lo que voy a decir -¿De verdad pensas que no tengo miedo de que encuentres una mujer de tu edad que te entienda, y te enamores de ella? Vos ya tuviste mi edad, ya estuviste parado en el escalón que ahora estoy parada yo; pero nunca estuve en tu lugar, en tu escalón. Tengo pánico que encuentres a alguien que sí esté, que sí sepa lo que es, y que entonces yo sea una nenita tonta.- como todo lo que me cuesta decir, lo vomité. Es genial tener es libertad con él, decirle todas las palabras tal como caen en mi cabeza. Él tiene esa misma libertad conmigo.
-Linda- me dice, tierno, acariciándome la cara, despacio. Tiene toda esa ternura conmigo, siempre.
-Vos me excitás tanto física como intelectual cono emocionalmente- le digo - esto no lo voy a encontrar en ningún otro lado.

Sonríe. Me levanto apenas y lo abrazo, desnudos, mis pechos presionando su pecho, mi cabeza en su hombro. Pero sé que él me necesita, necesita que lo mime mas que cualquier otro día, ayer me dijo "no tengo nada para darte, un cuerpo decrépito nada mas" ¿Cómo, nene? ¿Cómo podés hablar así de mi lugar favorito en el mundo, y de todo lo que veo tanto dentro tuyo como por fuera?. Me acomodo un poco, y le digo


-Vení, babe- él pone su cabeza en mi pecho, nos fundimos en un abrazo a cuerpo completo en el que no se entiende mucho cuál es su piel y cuál la mia. lo apreto apenas contra mi pecho, y acaricio su cabeza hasta que se duerme, me duermo, nos dormimos.

Tal vez sea un exceso de inocencia pensar que esto es lo mas perfecto que existe, que todo ese potencial que tenemos como pareja se va a ir materializando a través del tiempo (como viene siendo hasta ahora, por cierto). Tal vez mi amor es muy chiquito, porque es un recién nacido y no se sabe cuidar, y yo sea una nenita tonta por amarlo d esta manera tan absoluta, tan tisular, cada célula de mi cuerpo lo ama, quiero decir, y eso incluye a mi cerebro, mi corazón, mis manos, y mi clítoris.
Pero él también es un nene, y sé que me va a cuidar durante todo el tiempo que juguemos juntos.

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