sábado, 24 de septiembre de 2011

Hide and Seek

"I am Jekill, I am Hyde,
found this place to hide,
come, seek me"
Comforting lie - No doubt

No acabé. Anoche de nuevo no acabé con él. Me sigue calentando, obvio, me encanta la textura de su piel, su aroma a macho, su manera de darme placer. Y no acabé. Como me está pasando últimamente, en realidad. Anoche ni siquiera tenía ganas de coger. Estoy preocupada. No es común, ni normal, ni siquiera es algo que alguna vez haya pasado; siempre tengo ganas.
Ayer a mediodía discutimos, no me quedó claro porqué me enojé. En menos de un mes vamos a mudarnos a un departamento más grande, y ese va a ser nuestro departamento, nuestra casa. Estoy feliz con la mudanza, la verdad, y también asustada. Ahora mismo hace mucho que no veo a mis amigos y familia... a mi gente. La semana pasada no tuve tiempo de nada, casi ni siquiera de estar con él, y vengo para atrás en eso de conseguir laburo. Estoy yendo a la facu, y haciendo un programa de radio los sábados. El sábado pasado, Mau medio se ofendió porque no lo saludé al aire, así que volví a saludarlo.
Ayer a la noche, yo tenía parcial, así que estuve toda la tarde juntada con compañeros de la facu, y a la salida del parcial fuimos a tomar un par de birras. Mau se juntaba con sus amigas para joder un rato, etc. Cuando salí del parcial, lo llamé delante de todos mis compañeros, incluso del que me tira onda, para contarle que había salido. No me dijo "mi amor", prácticamente no me dejó hablar, me habló como si fuera cualquiera (el matiz de su voz es tan evidente), me cortó en seguida. Yo me quedé con los chicos, y no se me ocurrió mandarle mensaje de texto, supongo que en parte porque me había despachado de toque y eso no me gustó ni un poco. ¿Cómo sus amigas se van a enterar que él tiene novia? Irrisorio. Cuestión, me llamó un rato después para ver dónde andaba, y decirme que estaba volviendo al depto. Estaba con los pibes de la facu, en plena charla post parcial, y le dije. Él medio se enojó, me dijo que ya estaba en el colectivo, que le tendría que haber avisado. Le había dado mi palabra de ir al departamento, pero la verdad no tenía ganas de volver a que me haga historia.
Así que volví, hablamos, le expliqué que no se me ocurrió decirle por mensaje, las cosas quedaron bien. Él estaba al palo, y yo tenía ganas de salir del fucking departamento, irme a la terraza, o a bernal, o a donde sea, pero me sentía encerrada. En ese momento me parecía obvio que había algo de él molestándome, pero no tenía idea de qué era. Ahora mismo estoy escribiendo, a pesar de que me prometí no volver a postear hasta que él lo hiciera. Pero las cosas hoy se aclararon, y necesito ponerlo en palabras para poder seguir avanzando.
Un amigo de él, de su grupo de bloggers, lo invitó al programa de radio que conduce. estuvo una hora y media en ese programa... y no me saludó. Cuando leyeron los saludos al aire, no me saludó... no se le debe haber ocurrido. Y ahí me cayó la ficha. Me sigue escondiendo. Me sigue manteniendo a distancia prudencial de su entorno virtual, que antes de mi era el 90% de su vida. No publica nada acerca de nosotros en sus blogs, y lo que escribió una vez no lo pegó en facebook (como hace con cada cosa que escribe), y lo subió a un blog que lee menos gente que este. O sea, estamos avanzando. En diez meses de relación tuvimos dos crisis, una separación, millones de momentos hermosos, me presentó a sus hijos, me dejó salir a comprar con el más chico, me llena de besos y mimos... y sigue escondiéndome. Tal vez por eso anoche sentí la necesidad de esconderme de él. Entiendo que en los términos que establecimos la relación puede ser hasta aceptable que no me mencione, que no comparta con el mundo "lo más lindo que hay", pero duele. Duele que me esconda, que me separe, que me deje al margen de una parte importante de su vida.

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