martes, 15 de mayo de 2012

Como sea

No sé qué hacer. Desde que llegué que estoy sentada al lado del teléfono, pensando si llamar a mi hermana o no. Necesito mandarla a la mierda, humillarla, devolverle lo que ella me hizo sentir. Y no lo hago, tal vez por miedo a un juicio externo... o interno. Es como si quisiera hacerlo simplemente porque Agustina volvió, y ya vió cómo me trata, y también tiene ganas de vengarse. O sólo quiero mostrarle cómo me cago en sus intentos de pacifismo. However.

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