viernes, 21 de enero de 2011

Descansá en mi

"Algún refugio habrá
para ocultarme de esta feroz tormenta
de preguntas, de respuestas"
Catupecu Machu - Refugio

Refugiarme. Necesito descansar. Hoy pasó algo que no tengo idea las consecuencias que puede llegar a tener. Mi pensamiento se disparó, y me cago en la puta madre del que me dió este cerebro. Cada uno de sus pliegues tiene su propia opinión. ¿Podría alguien venir a ordenar todo esto? ¿Existen los peines mentales? Como el 87% de todo lo que me viene pasando, esto tiene que ver con Mau. No quiero hablar del tema, pero necesito sacar un poco de lo que tengo adentro.
Recién habíamos llegado a su departamento cuando sonó el teléfono. Pensé que era su novia, pero no (by the way, supongo que el próximo post va a ir por ese lado). Era su ex-mujer. Le dijo que está pensando seriamente irse al orto, y llevarse a los dos nenes con ella. No sabe a dónde va a ir, pero ya no Buenos Aires. O sea. Lo escuchaba hablar, conteniéndose, cada vez mas angustiado, con algunas lágrimas escapándose de sus ojos, y por dios que no sabía qué hacer. Siempre sé qué hacer. Me senté cerca suyo, acaricié un poco su pecho, mientras el seguía hablando. Soy muy respetuosa del espacio de los demás simplemente porque me rompe soberanamente las pelotas que me invadan, y por eso mismo no sabía si acercarme o no. Recién me había duchado, y estaba en ropa interior. Me recosté al lado suyo, escucharlo, verlo así, luchando contra esa catarata de emociones, me dolía muchísimo, quería cambiar algo, el detalle que fuese, para que las cosas fueran distintas. "No me los saques. No los dejes sin su papá", le había pedido. Y mi maldito cerebro analítico creyendo entender... no. No es momento.
Una vez que terminó de hablar por teléfono, lo abracé. "¿Por qué te pusiste el corpiño?" Me dijo, casi ofendido. Yo que chota sé, estoy histérica. "Sacámelo", le dije. Y después "¿Querés hablar?". Suspira un "no". Le acaricio la espalda, beso su cuello con ternura, toda esa ternura que me nace hacia él siempre, lo mimo. Necesita descansar en mi por un rato, olvidarse del mundo que está allá afuera. Pero hoy es difícil, hoy los pensamientos retumban en su cabeza mucho mas fuerte, sin dejar espacio para nada. Está desbordado, y lo veo así, luchando para no derrumbarse. ¿Cómo decirle que siempre hay una manera? ¿Cómo explicarle? No tengo forma de ayudarlo, y eso me llena de impotencia. Entonces, lo miro seria, y le digo "Sabés que estoy acá para lo que necesites", a lo que me contesta "¿Para coger también?". Sí, nene, siempre. "Si, obvio" le digo.
Entonces pasó. Me cogió con todo eso que tenía adentro, se descargó en mi. Someteme, amor, dominame. Mostrame que sos vos el macho alfa de todas las manadas existentes, cogeme como si fueramos a morir. Sabés que me encanta. De nuevo acabamos juntos. Una vez es casualidad, dos da para sospechar, pero todas las veces desde hace dos o tres semanas es simplemente too much, es WTF??? Hacía una semana mínimo que no teníamos un encuentro así de sacado.
Después nos dormimos, como cuatro horas. A las seis fuimos al centro, almorzamos juntos. En eso estábamos cuando me dice
- ¿Soy peligroso?
-¿En qué sentido? ¿En el sentido de que podés matar a alguien sin que se te mueva un pelo? Sí, sos peligroso. Y lo sé porque yo también lo haría si una situación me lleva a eso-
- No, yo te digo ciclotímico, inestable, atormentado- Estem... estás hablando con Agustina, ¿te acordás? No soy la estabilidad en pinta.
- Sos muy sensible. Sensible y atormentado van juntos en la mayoría de los casos. No sos muy diferente a mi, y por eso te entiendo- A veces no entiendo el porqué de sus preguntas, y en general se lo pregunto, pero sé que hoy no es buen momento. Después se lo preguntaré.
Así que esas tenemos. Necesito refugiarme a descansar.


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