sábado, 7 de mayo de 2011

El contrato social

Cumpleaños, despedidas, casamientos, bautismos, cumpleaños de 15, de 50 u 80, divorcios, compromisos... y la lista sigue, forma parte del contrato social, lo que todo el mundo acepta y hace por compromiso, porque reunirse con tu familia a la cual por lo general detestas para agasajar a un "ser querido" y llenar la casa de parientes que por lo general estan lejos porque no los querés ver, es lo lógico, lo aceptado, lo que nos hace sentir buenas personas, seres socialmente aceptados.
Asi que la siuación es esta: Mi primo puto contando lo bien que le va (?), mi tía y su marido (que hace por lo menos dos años que no se cogen) jugando al matrimonio feliz, los novios de mis hermanos, y de un momento a otro llega mas gente. El cumpleaños de Virginia. Cumple 21, eso quiere decir que ya es responsable de su vida, que ya tiene pelitos, y la flaca en lugar de salir a ponerse como tuerca está hablando con mis tíos. O sea.
En fin, en un rato me desconpongo, como me recomendó Mau por sms. Ya no soporto a nadie... ¿Será que pasa el tiempo y cada vez me alejo mas de la masa y tolero menos estos eventos pelotudos, estas celebraciones de la hipocresía? ¿O mi niña interna nada mas quiere seguir jugando, no hacerse cargo de que soy un ser social, que debería seguir al menos algunas normas?
¿Puede alguien decirme cuándo firmé el puto contrato social?

1 comentario:

  1. Cuando aceptaste vivir con las reglas de esta sociedad. Y no me vengas con que jamás hiciste eso.

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