domingo, 22 de mayo de 2011

A ver qué sale

"I promisse you I will learn fo my mistakes"
Coldplay - Fix you
Es una expresión de deseo más que un título, unas ganas locas. Hace un par de días que vengo con ganas de escribir algo, y no sale nada. Tengo necesidad de purgar un poco toda la mierda que vengo acumulando. Así que vamos a ver qué sale.
No soy una persona normal. No sé cuál es la definición de "normal" y supongo que es relativo, que es "gente como uno" y eso depende de quién sea ese uno. No estoy acostumbrada a que me mimen, porque soy arisca, jamás dejé que me acariciaran demasiado, un poco por antipatía al contacto físico, un poco por cosquilluda. No solía besar mientras cogía, y cuando salía con Mariano ni siquiera me caía bien que me abrace o ir con él de la mano por la calle (a lo que accedí luego de reiteradas escenas de quinceañera herida, y con mucha carpa). Nunca entendí porqué una pareja iría al cine o a cenar o cualquier lado en lugar de coger, y solía poner mis lazos emocionales en mis amigos y hermanos, mientras que mi pareja era para funciones expeditivas, exclusivamente. No sabía que mi espalda tenía tanta sensibilidad, ni que se me erizaría toda la piel al contacto con la yema de los dedos de alguien que no fuera yo. No sabía que me gustaba que me acaricien la planta de los pies tanto o más que el cuello o la cintura y no podía saberlo porque nadie nunca consiguió tocarme tanto.
Tocarme tanto. Creo que voy llegando. Hace días que estoy enojada con Mau. Ayer me presentó a un amigo que vino de Brasil, un flaco que es importante para él (y venía con una implicancia secundaria incluída, que en este momento no es el punto). Me bañé y salí a la chapa porque le gusta mantener el suspenso, entonces me dijo que no sabía si íbamos a salir y me avisó dos horas antes. Pensé en no ir, de hecho todo el puto sábado estuve pensando en no ir. Le conté a dos personas distintas cómo empezaron las cosas con él, nuestra historia, y al escucharme hablar y saber el camino larguísimo que recorrimos hasta acá, me dije "No podés ser tan boluda, Agus. Acomodate la corbata y andá". El mayor contrasentido en la historia de mi vida es que mientras dudaba de ir miraba tatuajes, tratando de elegir un sol para estampar en mi muñeca, sol que representa a Mau, obvio. Entonces, ¿Por qué? ¿Por qué dudo? ¿Por qué necesito hacer algo que eternice en mi piel la presencia de Mau en mi vida? Pero me estoy yendo de tema. Tocarme, decía. Mau es el único que puede tocarme emocional e intelectualmente de una manera muy íntima, de una manera en que la mayoría del tiempo siento que me está ayudando a atar cabos, a cerrar heridas, o reabrirlas para poder cicatrizar, pero también están esos momentos en que el dolor es demasiado intenso, y la fiera sale, quiere lastimarlo. El problema es que estos días me estoy sintiendo muy inestabe. Muy. Subí de peso, cinco kilos, los mismos que bajé a fuerza de histeria, no dormir y estar con él en los primeros dos meses de relación. Él me dice todo el tiempo que estoy engordando, ya lo sé; quisiera encontrar la fuerza necesaria para disciplinarme, y lo peor es que sé que puedo (en un punto es probable que sea por eso mismo que no lo hago). Hoy el besto de Marina me dijo "Vos sos una mujer rara, porque cada vez que te ponés a dieta bajás de peso, y conozco a muchas mujeres que no pueden". Soy una mujer rara, pero por motivos mucho mas profundos que tener la capacidad de acelerar mi metabolismo. En todo caso, tocó una fibra sensible con eso. Me veo gorda chancha en el espejo, me sinto pesada, tengo ganas de castigarme todo el tiempo, y mne castigo comiendo, porque dejé de fumar y lo que queda para perderme, para pegarme donde me duele es la comida.
Entonces Mau que me dice que estoy mas gordita no menos de una vez por día, que no me mira mientras hacemos el amor, y siento que ya no siente por mi el mismo magnetismo que sentía antes, que yo sigo sintiendo. Las mismas ganas. El viernes tuvimos una tormenta, provocada por toda esa mierda que me está dando vueltas en la cabeza, y le dije, entre lágrima y lágrima (posta que lloré como tres lágrimas el viernes, pensé que me iba a deshidratar) que él ya no me besa cuando estamos en el ascensor, o en la calle, y eso me duele. Que yo hacía eso con mis ex, no los besaba en la calle, no los abrazaba. "Entonces ahora sabés cómo se sentían" me dispara "No es eso. Es que yo sé lo que sentía cuando les decía que no, y no quiero que vos sientas eso por mi".
Y yo que no sé qué hacer, que estoy empezando a sentirme mal, insegura, fuera de foco. Que tengo miedo de perderlo, de alejarlo, de que se vaya todo a la mierda. Que remé tanto hasta acá y tengo los brazos tan cansados, y hablar con él, abrirme en la forma en que me abro es agotador por momentos, doloroso, pero fructífero. Que hace mucho que él no se abre conmigo, mucho.
Quiero seguir con él, este amor es lo único que puedo catalogar como "real" en toda mi historia, él es el único hombre que puedo respetar como tal. Quiero que me lleve de la mano y me entienda, y que vuelva a apoyarse en mi, a contarme sus oscuridades.
Tengo que decirle todo esto, y ver qué sale.

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