jueves, 31 de marzo de 2011

Comunión

Olvidate de mi.
De mis manos blancas, mi temperamento frágil y terminante, mis vuelos fugaces al país "Podría ser". Olvidate de las cosas que prometí, de mi sensibilidad y mi ternura. Olvidate de mi inteligencia, mis toneladas de información y literatura, acumuladas a fuerza de ser un ratón de biblioteca. Olvidate de mi tendencia al infantilismo, mi color preferido, mi sentido del humor, mis ojos verdes, mis rulitos.
Olvidate de todo lo que soy y lo que fui, porque ahora nada de eso importa. Ahora estoy en tus brazos; soy esa niña-mujer, esa afrodita encendida, esa chica confundida, esa perra despiadada, y muchas otras mas, pero amalgamadas, felices, por estar en tus brazos. Olvidate de entenderme porque me entendés en un nivel tan profundo que ni siquiera podes terminar de racionalizar. Olvidate porque ahora me estás haciendo tuya literalmente, porque ahora todo lo que importa es que estamos confundidos, fundidos, en una sola piel.
Olvidate de mi, y dame un poco mas.

1 comentario:

  1. Y cómo olvidarte si tu temperamento me conquistó, si en tus vuelos sos mi azafata, si fui tras de vos por la promesa de tu ternura que nunca dejaste de cumplir?
    Y cómo olvidar tu inteligencia si es la que permite que jamás me canse de hablar con vos y compartir mi mundo con el tuyo? Y cómo olvidar tu gracia, tu simpatía, tu belleza y tu frescura? Y cómo no pensar todo el tiempo en esa niña-mujer, la diosa, la perra, la adolescente y la intolerante, si es que cada una de ellas forman la mujer que sos, la mujer que me gusta?
    Y cómo no acordarme de vos si te entiendo tan bien que ni vos misma lo podés entender?
    Y cómo olvidarme de vos si cuando tu piel toca la mía no sos otra cosa acaso que la parte más bella de mí?

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