domingo, 24 de julio de 2011

Vuelta a casa II

Sábado al fin. No tengo ganas de salir a bailar, como había quedado con una amiga de Adrián, ni de nada. El viernes acordamos con Mau que iba a ver a su ex para terminar de cortarle los víveres, borrarla de msn y face, etc. Y es sábado. Estoy en lo de Adrián después de haber ido a un evento literario, un tanto adrenalínica, un tanto ofuscada. Mau y yo nos mensajeamos, necesito saber si se va a ver con esa o no. "Si yo pido un deseo, vos crees que se cumplirá?" me pregunta. Estoy tan enojada que quiero que se lo violen una horda de chimpancés sidosos. Le pegunto cuál es su deseo, y él me dice "que se vaya todo a la mierda y dormir abrazado a vos". Accedo, aclarándole que voy a llegar tarde. Siento que es el día, que al fin se va a terminar el dolor, sea con o sin él.
Doce de la noche, estoy llegando al depto. Tomo aire (y humo, debo decir) y toco el timbre. Sé que me voy a encontrar con la versión pollito mojado, sé que está de bajón porque habló por teléfono con su ex y seguramente ella lo habrá torturado a gusto (comprate una vida, darling), sé que no tengo ganas de soportar eso. Que hoy va a ser la última vez.
Apenas subimos, mientras voy al baño, se hace un bollito en la cama. "Quieta Johana, no es momento" pienso. Ella fue la única en volver hasta ese momento... y volvió recharged. Me acuesto a su lado, él se gira y me abraza "No sabés cómo me golpearon" me dice. Sé que a pesar de todo hay una parte de mi que quiere seguir adelante, sé que todavía estoy molida, pero también que sigo amándolo. Quiero gritarle, pegarle donde le duela, romperlo de alguna forma antes de dejarlo; es lo mejor para ambos. Para él porque no sabe o ya se olvidó lo que es sufrir por amor, que el otro sea tan importante como uno. Para mi porque Joha va a retomar el mando y para terminar de afirmarse necesita despacharlo. Pero también quiero que ese abrazo pase a formar parte de nuestro inventario como el primero después de la tormenta, que se convierta en un abrazo arcoiris y permitirme, al fin, deponer las armas.
- Me vas a dejar?- pregunta. No puedo contestarle, estoy aturdida. En mi cabeza una sola idea, y la fucking zapatilla aplastando mi pecho.
- Si, me vas a dejar- Se agustia- porque soy un pelotudo- si, sos un pelotudo. Si, perdiste el norte, y ahora nada mas quiero cerrar todo esto, me das asco vos por no poder admitir amor cuando todavía podíamos seguir, yo por pensar que ibas a entregarte a mi y tu ex por... bueno, ella en realidad nunca supo con quién estaba saliendo.
- No sé- le digo, y se mueven cosas adentro mío, pero todavía estoy entumecida, sorda, lejos de mi. Me separo de sus brazos, está asfixiándome, no puedo respirar... necesitaría salir del departamento en ese momento, pero no voy a hacerlo. Dí mucho por él, y sé que merece una oportunidad. Prefiero equivocarme haciendo a quedarme con la duda por no hacer nada.
Él me mira, esperando algo que no sé si voy a poder darle.
-Sacate la remera-Le digo, mientras me saco la mía. Me monto en él con la ropa interior puesta, en ese momento el sexo es algo que todavía no se inventó, necesito volver a sentirlo.
Entonces hablamos, y él empieza a abrirse. Lo escucho, mientras toco su piel y eventualmente le robo un beso. Entonces, vuelve a acariciarme la cintura, el cuello, la espalda, la cara. La cara. Y empiezo a ceder. Nunca nadie tuvo permiso de tocarme la cara, pero él si, y con eso me lleva a todos los lugares que pensé que nunca mas recorrería de su mano. Johana grita, me dice que lo suelte, que me vaya, que en algún lugar está el rubio esperándome (dejalo, Agus, él nos hace mal, dejalo y andate con el estudiante de filosofía que usa boina y fuma en pipa, que es game tester y seguro coge bien, viste cómo te mira, dejalo y andate de cacería permanete como antes, volvé a poner tus lazos emocionales en tus amigos, que ellos van a estar siempre, dejalo y olvidate de ser una unidad entera porque nunca lo fuiste y hasta ahora vamos bien. Dejalo ya, pelotuda, levantate y andate), que no vale la penaseguir intentado con Mau.
- Hice lo que me pediste, la llamé y le dije que la voy a borrar de msn y face, que no vamos a hablar mas. Y ella me pegó donde sabía que me iba a doler - "no me importa esa mina, nene. No es mi problema, y nunca debió haber sido el tuyo. Basta, Agus, nos vamos" No. Escuchá. - Me dijo que me va a amar más y se va a dejar estar. - "Siempre esperando que la vayas a buscar, no? cuántas novelas venezolanas habrá visto? sabe lo que es vivir? o hacerse cargo de uno mismo? bueno, que se compre una silla y espere sentada" Basta Johana. Andate a dormir, no te das cuenta que no estás ayudando? te olvidás que habías dejado esto en mis manos? Él me necesita ahora, y yo lo amo... lo amo. Eso. - Y yo sé que va a hacer eso, pero no voy a saberlo porque no voy a tener manera -
- Bueno, gordo, sabés que es lo mejor.- "claro que es lo mejor. Lo mejor para que vos, pelotuda, sigas en una relación que de un tiempo a esta parte solamente te destrozó" Basta, en serio. No es momento de que salgas vos. Necesito concentrarme en lo que quiero "Yo te defendí siempre. Escuchame ahora: andate o dejame salir a ver si nos ponemos de acuerdo hablando de la retrasada esa". Lo abrazo y le digo que Johana está enojada con él, realmente enojada.
-Dejala salir- me dice
- No gordo, es mala.
- Dale, dejala... yo me encargo- insiste. La necesita, así como me necesita a mi, y a todos los demás. Hasta ese momento Franco ni siquiera imaginaba que para él también hay. Pero me estoy adelantando
- No me hago cargo de lo que diga-
- Está bien
Y sale, y le dice un montón de cosas, se pelea con él. Y Mau con paciencia se va acercando despacio a ella, la tiene en sus brazos e intenta besarla. Y ella me grita, me pide que salga yo a recibir todo eso... pero yo no salgo. Se lo ganó ella solita, me tuvo paciencia durante todo este tiempo, y se ubicó, me dejó manejar a mi las cosas, así que ella también es partícipe en este regreso, y se merece que él la mime un poco.
Así, desnudos en su cama, con él besándola, y la sensación de que perdió el control, de que nunca mas va a poder defenderme de él porque le está tomando cariño... porque confía en él. Pero no es así... ella es tan difícil. Va a tener que pasar el tiempo para que pueda entregarse a él, y lo sé. Entonces, en algún punto se va, y vuelvo yo. May me llena de besos y me dice:
- Estoy conociendo a una mujer, y me gustaría que se enamore de mi- Johana sale, recrudecida, sintiéndose traicionada... creo que puedo perdonar cualquier cosa menos una traición.
- Y, ¿quién es..? - corto la frase
- Vos, Johana - me dice, y me ablanda a pleno, ella se va... no sabe lo que es el amor.
Pero yo si. Amor es sus ojos, su comprensión, él. Mauro.
Después de hablar un poco más, le recomendé que empiece a disociar todos los Mauros que viven en él. Hicimos el amor una vez mas y nos dormimos. Y así fue como mi espera empezó a terminar.
Y así fue como empezamos a volver.

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