Triste II

Estos días de mas inestabilidad que la acostumbrada, llenos de tormentas y preguntas sin responder, pasé de la ira a la resignación, a la seguridad y la tristeza, qué se yo. A veces no hay mucho que se pueda hacer.
Hacer. Estuve de rotation desde el jueves, creo. Estoy juntándome nuevamente con gente rara, mucho alternativo, mucha rasta, poetas, actores... volviendo a mis lugares internos que relegué en nombre de ser un elemento útil a la sociedad, servirme del capitalismo al mismo tiempo que él me devora los ojos. Sí, la poesía es la rebelión de la literatura. Y sí, ya era hora. Creo que nunca terminé de animarme a ser del todo burguesa o del todo anti. No creo que haga falta ser tan terminante, de todas formas. Cuestión, el sábado (ayer?) fui a una varieté. Estuvo genial. En un momento, una flaca se pone a cantar en francés con su guitarra, pidiendo disculpas porque la guitarrista no había podido ir. Pero con esa voz, nena... Después, llamó al hijo para que cante "Es su debut", dijo. El borrego tenía siete años, y no llegaba al metro veinte. Se sienta al lado de su mamá y todo tímido tira al micrófono, después de dos acordes: "Y ya me siento desterrado/ nadie cree en mi opinión" La recalcada concha de tu madre, nenito. Y lloré como una pelotuda, si. Después, vi cosas muy buenas, como una representación de "El cuervo" de Poe, con Adrián haciendo de cuervo. Tiene trece años de teatro encima. La rompió. Después pintó la joda, karaoke y qué se yo.
Hoy fui a un encuentro de poetas con micrófono abierto. No leí nada, por eso de la vergüenza. Pero estuvo bueno. El último en subirse al escenario fue un flaco de sombrero (qué mierda pasa con los sombreros?) que se vestía en esa delgada línea que separa el estilo personal de la ausencia de sentido del gusto. Geniales sus letras, pero le falta pulido. Era un vómito, una ametralladora de palabras. Y tiró, por ejemplo: "Me contagió la única enfermedad psicovenérea; la locura". Habló de las bombas nucleares, de bañarse antes de ir a buscar laburo.. no sé, de todo y en cuánto? Seis minutos? Quiero que sea mi amigo!
Y ahora me voy a dormir, a seguir intentando no pensar en Mau, seguir intentando entender, asesinar el miedo, hacerme la boluda un poco. Me sirvió el finde así de movido. Aunque sigo pensando y pensando, por momentos casi que me olvidé.
Aunque ya estoy sintiendo que no queda nada para hacer.